¿Amaneces con un poco de ánimo? ¡No lo malgastes! Entra en Twitter y prepárate para una dosis garantizada de desánimo existencial que te acompañará durante todo el día.
Soy tu Coach Desmotivacional, y estoy aquí para guiarte en este viaje hacia las profundidades de la desmoralización.
Dedica al menos una hora al día a Twitter y verás cómo tu motivación se evapora como agua en el desierto. Leerás sobre injusticias sociales, políticos corruptos, celebridades egocéntricas y personas quejumbrosas. Verás cómo la gente se insulta, se critica y se ofende por cualquier cosa.
Te sentirás identificado con algunos tweets, te enfadarás con otros y te reirás de algunos más. Pero al final, te quedarás con una sensación de vacío y desolación que te acompañará hasta la hora de acostarte.
¿Te suena bien? ¡Entonces entra en Twitter ahora mismo y empieza tu camino hacia la desmotivación total!
Te voy a mostrar un hilo de Joan Tubau (@joantubau), profesor de economía de la Universidad Pompeu Fabra y creador de Kapital, un blog y podcast sobre la psicología del dinero que me encanta. En este hilo, muestra cómo se está degradando España poco a poco y, utilizando la analogía de la rana en el agua que se calienta poco a poco hasta morir hervida sin darse cuenta, explica cómo nuestra pasividad nos convierte en mudos testigos de algo a lo que nos llevan de la mano nuestros políticos, a quienes legitimamos con nuestros votos. Ante este futuro cercano que se avecina, ¿qué mejor manera de empezar el día que leyendo lo que nos deparará en, quizás, solo una década? Y aunque poco podemos hacer ante esto, sí podemos desmotivarnos, dejar de creer en un futuro mejor, pensar que todo solo puede ir a peor y que, si vivimos peor que nuestros padres, el futuro que dejaremos a nuestros hijos será aún peor. Aquí lo dejo. Ven a leer, apaga los inútiles conatos de alegría y sumérgete en el desánimo y la desesperación mientras este inevitable futuro nos alcanza.
Todo se degrada poco a poco Y nadie levanta la voz porque lo están cocinando a fuego lento
1. Las listas de espera se alargan. Primero unos días, después unos meses y finalmente la intervención se pospone de forma indefinida. Eres demasiado mayor para beneficiarte de la sanidad pública, maldito egoísta
2. La sensación de inseguridad va en aumento. Primero la suciedad, después los robos y finalmente le compras a tu hija un spray de autodefensa para que pueda salir 'tranquila' por la noche
3. El retraso en los trenes es habitual. Primero en los Cercanías, después en el AVE y finalmente se cae el servicio tercermundista por falta de mantenimiento. Te pasas al coche antes de que te despidan
4. ¿He dicho coche? Olvídate, eso es de ricos. Primero suben las tasas a la gasolina, después ponen peajes en autovías y finalmente prohiben su uso por razones medioambientales. Solo podrás circular si te compras un Porsche Cayenne Hibrido de 500 CV con etiqueta ECO
5. El salario sigue bajando. Primero pagas el impuesto de equidad para que un prejubilado de banca cobre su paga doble de 3k, después ponen multa a tu empresa por no dar un taller de feminismos y finalmente tu jefe cierra porque no le sale a cuenta producir en un país socialista
6. El precio de la vivienda sigue subiendo. Primero se cargan la seguridad jurídica, después te suben el alquiler porque no se fían y finalmente duermes debajo de un puente
7. Regresas al pueblo porque allí heredaste un pequeño campo para plantar tomates. Primero cumples con mil controles de calidad, después abren fronteras para que entren tomates que no tienen que pasar esos controles y finalmente cierras porque te reventaron el precio
8. Sin trabajo ni futuro tu supervivencia depende de la beneficencia del estado. Primero te recortan la pensión mínima, después el político y sus amigos saquean lo poco que queda antes de que todo colapse y finalmente te mueres esperando tu operación. FIN
Y tú, que pagaste religiosamente tus impuestos, educaste a unos hijos tan bien como supiste, te levantaste todas las mañanas con la intención de prosperar y cumpliste con tu parte del contrato social, te sentirás traicionado por el monstruo burocrático en ese último instante
Recuerda, soy tu Coach Desmotivacional y estoy aquí para ayudarte a deshacerte de cualquier atisbo de positividad que te quede.
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