Ir al contenido principal

HonorCoin: la nueva estafa de las empresas para pagar con aire, pero con honor

Coach Desmotivacional — Departamento de Innovación Corporativa y Estafas Emocionales Sostenibles

"¿No quieres dinero? ¡Toma Honor!"

En un mundo laboral donde el salario emocional se ha quedado corto y la palmadita en la espalda ya no produce dopamina ni siquiera en los más crédulos, las empresas han decidido dar un paso más hacia el futuro de la explotación laboral gamificada: HonorCoin™.

Desarrollada por los más prestigiosos departamentos de Recursos Humanos que no conocen el concepto de "sueldo digno", HonorCoin es la nueva criptomoneda no-minable, no-canjeable y completamente inútil con la que tu jefe te recompensará por hacer todo aquello que no deberías estar haciendo.

Sí, lo has adivinado: trabajos de otros, tareas fuera de horario, favores que no se devuelven, y todos esos "por el equipo" que solo haces tú mientras los demás ya están subiendo historias en la playa. Por cada gesto de esclavitud voluntaria, ganarás HonorCoins. Porque tú no eres un simple empleado, eres un guerrero del sacrificio innecesario. Y eso, amigo mío, se premia... simbólicamente.

¿Qué es HonorCoin™?

HonorCoin no es una criptomoneda tradicional. No está basada en blockchain, ni en block, ni en chain. Está basada en fe.

Más concretamente, en la fe ciega que tienen los trabajadores en que algún día su esfuerzo será recompensado. Spoiler: no lo será. Pero oye, el contador de HonorCoins no para de subir, y eso ya te da un pequeño subidón antes de que vuelvas a redactar por tercera vez el informe que le tocaba a otra persona.

Cada HonorCoin representa una unidad intangible de honradez laboral explotable. No tiene valor económico, ni fiscal, ni emocional. Pero es bonita, y viene con un numerito. Y eso, para el cerebro humano medio, ya es suficiente estímulo como para seguir arrastrándose por los pasillos de la empresa como si uno estuviera ganando algo.

¿Cómo funciona el sistema?

La mecánica es simple, elegante y absolutamente perversa:

  1. El jefe te pide un favor.

  2. Tú accedes, porque tienes "compromiso".

  3. Te ingresan 3.000 HonorCoin en tu Wallet Desmotivacional™.

  4. Tú sonríes, mientras mentalmente lloras.

Desde ayudar a montar el stand de la feria del sector en tu tiempo libre, hasta cubrir a ese compañero que misteriosamente nunca está disponible, cada acción voluntariamente obligada será recompensada con HonorCoins.

¡Y eso no es todo! Coach Desmotivacional, en su eterna cruzada por hacer del lugar de trabajo un infierno más estructurado, ha desarrollado una wallet digital para que puedas ver tu miseria gamificada en tiempo real.

Sí, amigo. Podrás ver cómo se acumulan tus HonorCoins a medida que renuncias a tu dignidad. ¡Como si fueras ganando puntos en un videojuego en el que no hay premio, ni final, ni sentido!

Recompensas (spoiler: no existen)

Algunos empleados, completamente entregados a esta fantasía virtual, ya han acumulado cifras astronómicas: 78.000, 120.000, incluso 250.000 HonorCoins. ¿Qué pueden hacer con ellas? Nada. Absolutamente nada.

No puedes canjearlas por vacaciones.
No puedes cambiarlas por dinero.
No puedes convertirlas en días libres.
Ni siquiera puedes imprimirlas y usarlas como servilletas.

Pero la empresa ha prometido —con una seriedad digna de un político en campaña— que en un futuro indeterminado, potencialmente cercano a la jubilación (o a la muerte), la HonorCoin tendrá valor.

Se habla de posibles colaboraciones con cafeterías, descuentos en merchandising corporativo, o incluso la posibilidad de cambiar 1.000.000 HonorCoins por una taza con tu nombre. Aunque esto último sigue en fase beta y depende de la aprobación del comité de Finanzas Imaginarias.

Casos de éxito: testimonios de empleados con síndrome de Estocolmo laboral

Oscar, 44 años, mozo de almacén:
"Yo antes  descargaba camiones sin ganas. Desde que tengo HonorCoin, los descargo fuera de mi horario, con una sonrisa. Ya tengo 46.000. No sé qué significa, pero el contador sube y eso me hace sentir valioso."

Lucía, 27 años, consultora:
"Me ofrecieron 10.000 HonorCoins por quedarme a hacer el PowerPoint de otra persona. Ahora me he quedado haciendo los de toda la planta. ¡Soy millonaria en Honor! Aunque no he visto a mi familia desde abril."

Carlos, 42 años, limpieza industrial:
"Siempre me tocan los baños. Me quejaba, pero ahora por cada taza del váter gano 500 HonorCoins. Ya casi tengo para... no sé, algo."

Coach Desmotivacional: al servicio de tu explotación

Desde Coach Desmotivacional, líderes en estrategias empresariales de falsa motivación y control emocional pasivo-agresivo, nos enorgullece anunciar que hemos sido los encargados de diseñar toda la arquitectura de HonorCoin:

  • La wallet digital con interfaz engañosamente optimista

  • El algoritmo que premia el sacrificio innecesario y penaliza las bajas médicas

  • La campaña de marketing interno basada en palabras como “compromiso”, “familia” y “orgullo”

  • El sistema de notificaciones push para felicitarte cuando llegas a ciertos hitos completamente inútiles

Además, estamos trabajando con varias multinacionales para extender HonorCoin a nuevas industrias: minería, atención al cliente, hostelería, y todo lo que huela a precariedad. Nuestro objetivo: que nadie se quede sin la posibilidad de sentirse útil mientras es explotado sin recibir un duro más.

Conclusión: te están pagando con humo. Pero qué humo tan noble.

HonorCoin representa la evolución natural del "buen trabajo" no remunerado. Es el "gracias" que brilla en la pantalla. Es la recompensa que no pesa, no ocupa y no sirve.

Es la última gran estafa empresarial revestida de innovación tecnológica y discurso emocional. Es una moneda que no cotiza en ningún mercado, pero cotiza alto en el corazón de los que se dejan pisar con una sonrisa.

Así que ya sabes: sigue quedándote horas extra, sigue haciendo favores, sigue cargando con lo que no te toca. El mundo necesita más gente con Honor.
Y tú, por suerte, ya casi tienes 100.000 HonorCoins.
Algún día, probablemente nunca, eso podría valer algo. O no.


Coach Desmotivacional® —
Convenciéndote de que la explotación es desarrollo personal desde 1993.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Te jubilarás a los 70 (si es que llegas): Guía desmotivacional para trabajar hasta el último aliento

Hola, alma rendida del capitalismo. Soy tu Coach Desmotivacional y hoy vengo a traerte una noticia que probablemente no te pille por sorpresa: te vas a jubilar a los 70 años . Y no porque quieras. No porque seas un adicto a tu trabajo. No porque ames lo que haces. No. Porque no vas a tener otra opción . Puede que hoy trabajar hasta los 70 sea una posibilidad legal. Pero en unos años será una obligación. Te lo digo yo, que estoy para recordarte que el vaso no solo está medio vacío, sino que además tiene fugas. Y está hecho de papel mojado. Dinamarca: el primer dominó Empecemos con la noticia que ha hecho saltar las alarmas (y las hernias discales): Dinamarca ha aprobado oficialmente elevar la edad de jubilación a los 70 años para 2040 . ¿A quiénes afecta? A los que nacieron a partir de 1970. ¿Te suena ese año? Pues si estás leyendo esto, probablemente te estés viendo en el espejo. Y aunque hoy esto pasa en Dinamarca, ya sabes lo que ocurre con las "tendencias europeas": e...

¡STOP PÁNICO! De Esclavo de la Deuda a Amo del Banco

La solución definitiva de tus problemas financieros: Créditos al 10.000% ¿Te agobia esa pequeña deuda? ¡Qué adorable! Mira esa carta del banco. Esa letra hipotecaria que sube más rápido que el suflé de tu abuela. Sientes un nudo en el estómago, sudor frío y la sensación de que, si no pagas, el banco te va a embargar hasta los calcetines. ¿Sabes por qué? Porque tu deuda es DEMASIADO PEQUEÑA . Amigo/a, si solo le debes 100.000 euros al banco, el problema lo tienes tú. Eres el esclavo . Un pequeño pez que pueden ignorar, aplastar o freír sin que nadie se dé cuenta. Pero en Coach Desmotivacional, pensamos a lo GRANDE . El Principio del "Too Big To Fail" (Pero para Ti) ¿Recuerdas la última crisis? Los bancos eran gigantes que hicieron malabares con tu dinero. Cuando iban a caer, el Estado (o sea, tú, con tus impuestos) salió corriendo a rescatarlos. ¿Por qué? Porque eran Too Big To Fail (Demasiado Grandes para Caer). Nuestra Misión Desmotivacional: Convertirte en una enti...